Diabetes y complicaciones de la salud: qué debes saber, qué debes hacer y qué debes preguntar
Por Michael Hattori
Michael Hattori es un enfermero y educador sobre diabetes que también tiene diabetes y aquí explica las complicaciones médicas asociadas a la diabetes tipo 2, cómo prevenirlas y qué debes preguntarle a tu equipo de profesionales de la salud
En mi artículo de diaTribe sobre qué conversar con tu equipo médico cuando recibes el diagnóstico de diabetes tipo 2, hablamos sobre que ¡el conocimiento es poder! Aunque puedes sentirte un poco abrumado con las preocupaciones diarias de mantener bajo control la diabetes, es importante saber qué puede esperarte en el futuro y cómo hacer que tu futuro sea tan saludable como sea posible. Por eso también es de vital importancia hablar con tu equipo de profesionales de la salud sobre las complicaciones médicas a largo plazo. Aunque gran parte de este artículo está orientado a las personas que tienen diabetes tipo 2, mucho de su contenido también se relaciona a las personas con diabetes tipo 1, por eso lo etiquetamos para personas con diabetes tipo 1 y 2.
Puede ser que muchas personas recientemente diagnosticadas con diabetes deseen dejar a un lado las preocupaciones sobre los problemas que podrían aparecer meses o incluso años más adelante. Eso es frecuente tanto para la diabetes tipo 1 como para el tipo 2. Pero la verdad es que muchas personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 tienen niveles elevados de azúcar en sangre durante años antes del diagnóstico. Esto significa que es probable que ya hayan causado algún tipo de daño. ¡Pero no te asustes! Algunas de estas complicaciones se pueden retrasar, prevenir o incluso revertir si actúas ahora.
¿Qué son las complicaciones a largo plazo y por qué necesito pensar en ellas ahora?
Una de las características distintivas de la diabetes es el nivel elevado de azúcar en sangre. Pero una de las razones por las que la diabetes puede pasar desapercibida durante años es que podrías tener pocos síntomas notorios o ninguno. La sed excesiva, el hambre y la micción frecuente pueden ser señales de que tienes diabetes, pero podrían ser causadas solo por niveles muy altos de azúcar en sangre. Es posible haber vivido durante meses o incluso años con estos niveles elevados y no ser consciente de ello. Aunque existen muchas iniciativas de gran ayuda que trabajan para aumentar los chequeos para prediabetes y diabetes tipo 2, todavía no existen suficientes chequeos preventivos en Estados Unidos.
Esto crea un problema grave: los niveles elevados de azúcar en sangre pueden causar daños a los vasos sanguíneos y los nervios, lo que puede afectar tus ojos, tu corazón, los riñones y otros órganos. La manera en la que los niveles altos de glucosa en sangre provocan este daño es compleja, pero en términos simples, el exceso de glucosa es dañino si no se trata.
Estas son algunas de las complicaciones de salud que pueden surgir. Es importante conocerlas para que puedas actuar ahora mismo para evitarlas, pero intenta no asustarte. Gracias a la tecnología y los medicamentos que tenemos a nuestra disposición hoy en día, ¡muchas de estas se pueden prevenir con un tratamiento apropiado y acciones tempranas!
1. Retinopatía diabética (RD): es una “enfermedad de la retina causada por la diabetes”. Esto se debe a los niveles elevados de azúcar en sangre que causan daño a la retina (la parte trasera del ojo, que capta las imágenes que ves, de modo similar al sensor de una cámara digital). Si no se trata, la RD puede causar ceguera. De hecho, es la principal causa de ceguera en EE.UU. Debido a que con frecuencia es una complicación silenciosa, es de suma importancia hacerse un examen ocular completo y con dilatación realizado por un oftalmólogo u optometrista ¡apenas recibas el diagnóstico de diabetes! Los estudios calculan que hasta el 40% de las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 tiene algún grado de RD, así que no esperes.
Por suerte, la RD es un trastorno que se puede tratar. Pero prevenirla debería ser tu meta principal. Las mejores maneras de prevenir la RD son controlar los niveles de azúcar en sangre, modificar tu estilo de vida (mediante la nutrición y el ejercicio) y tomar los medicamentos recetados por tus profesionales de la salud (¿recuerdas el ACDES 7?). Puedes leer más sobre las estrategias recomendadas por diaTribe para la salud oftalmológica y chequear su fantástica infografía sobre la retinopatía.
Si te diagnostican RD, se recomienda que te hagas un examen ocular con dilatación al menos una vez cada año; si el diagnóstico es negativo, entonces lo recomendable es hacerlo al menos una vez cada dos años. Las personas con diabetes tipo 2 deberían realizarse este examen por primera vez apenas son diagnosticadas. Tu vista es algo preciado, así que esto debería ser una de tus principales prioridades.
2. Enfermedad vascular periférica (EVP) y neuropatía: estas complicaciones por lo general tardan varios años en desarrollarse. ¿Qué son la EVP y la neuropatía? La EVP causa que los vasos sanguíneos de los pies y miembros inferiores se estrechen o se bloqueen, lo que provoca una disminución en el flujo sanguíneo. La neuropatía es un daño a los nervios que causa insensibilidad, adormecimiento y a veces dolor y sensibilidad. Puede avanzar hasta provocar dificultad para caminar o usar las manos. Si tienes neuropatía, a menos que revises tus pies todos los días, es posible que un corte o rasguño pase desapercibido y luego se infecte. Si también tienes EVP, la disminución del flujo sanguíneo significa que tu cuerpo tardará mucho más en sanar.
Todo esto significa que estas enfermedades y sus infecciones asociadas pueden conducir a la amputación de los dedos de los pies, los pies, las piernas y los dedos de las manos. Aunque suena muy abrumador, estas son complicaciones que se pueden prevenir controlando el nivel de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol y cuidando tus pies.
Revisar y cuidar tus pies debería convertirse en parte de tu rutina diaria. Asegúrate de que siempre te revisen los pies cuando veas a tu profesional de la salud. Te harán una prueba simple en el consultorio para chequear si hay entumecimiento o dolor. El tratamiento tanto para la EVP como para la neuropatía consiste en tomar medidas para prevenir y retrasar el avance de la enfermedad. Esto incluye mantener una dieta saludable, tomar medicamentos para ayudar a controlar el nivel de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol, revisar tus pies todos los días y solucionar problemas con tus profesionales de la salud. diaTribe tiene una útil infografía sobre la neuropatía.
3. Cardiopatía y ataque cerebral: un mayor riesgo de sufrir cardiopatías o ataques cerebrales es común en las personas con diabetes debido a la presión arterial elevada, el colesterol alto y el daño a los vasos sanguíneos causado por el nivel elevado de azúcar en sangre. Tener sobrepeso u obesidad también puede ser un gran factor que contribuya, ya que el peso alto a menudo está acompañado por un nivel elevado de azúcar en sangre, presión arterial elevada y colesterol alto. Si prestas buena atención al cuidado de tu diabetes, puedes retrasar o prevenir estas complicaciones. Si no te controlas la presión arterial de manera regular con un dispositivo aprobado, pídele a tu equipo de profesionales de la salud que te tomen la presión arterial al menos una vez al año (o con mayor frecuencia si descubren que es alta o baja). Puedes encontrar la infografía de diaTribe sobre cardiopatías aquí.
4. Enfermedad renal crónica (ERC): una enfermedad progresiva asociada a la diabetes, que está causada por el daño a los vasos sanguíneos de los riñones. Uno de cada cuatro adultos con diabetes tiene enfermedad renal. Si no se toman medidas para atender los riñones, la ERC puede empeorar y conducir a insuficiencia renal. Es importante controlar el nivel de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol para tratar o prevenir la ERC. Los únicos tratamientos para la insuficiencia renal son la diálisis o someterse a un trasplante de riñón. Muchas de las intervenciones mencionadas antes son de mucha ayuda para tratar la salud renal, tales como controlar el nivel de azúcar en sangre, el colesterol y la presión arterial, mantener una nutrición saludable, perder peso (si lo recomienda un profesional de la salud), hacer ejercicio y reducir el consumo de sal. Aprende más sobre este tema con esta infografía sobre enfermedad renal y diabetes.
Pídele a tu equipo médico que controle el estado de tus riñones al menos una vez al año: el análisis de orina ACR se usa para chequear la presencia de proteínas en la orina, un indicador de daño renal, y un análisis de sangre, conocido como GFR, evaluará tu función renal. Pregúntales a tus profesionales de la salud cuál debería ser el valor ideal para el resultado de estos análisis tan importantes.
Uno de los aspectos buenos de la diabetes es que de hecho TÚ tienes una gran medida de control sobre el curso de la enfermedad. Sin embargo, es una situación con dos caras, porque significa que tú debes asumir la responsabilidad de cambiar tu conducta y hacer cambios en tu estilo de vida que resulten en mejor salud, menor riesgo de complicaciones a largo plazo y una vida mucho más feliz y despreocupada. Hay que tener en cuenta que en algunos casos los factores genéticos también pueden jugar un papel en tu riesgo de sufrir complicaciones de salud.
Por el lado positivo, ¡hay dos nuevas clases de medicamentos que se ha comprobado que reducen el riesgo de sufrir cardiopatías y enfermedad renal! El primero son los agonistas del receptor GLP-1. Se ha comprobado que estos fármacos no solo ayudan a controlar la glucosa en sangre y reducir el nivel de A1C, sino que también poseen el beneficio adicional de ayudar con la pérdida de peso y proteger contra cardiopatías y ataques cerebrales. La segunda clase de fármacos son los inhibidores del GLT-2. Se ha demostrado que este tipo de fármacos no solo ofrecen protección contra las cardiopatías y los ataques cerebrales, sino que también pueden ayudar a tratar o reducir el riesgo de enfermedad renal. ¡Nunca ha existido un momento mejor o más emocionante en el mundo del tratamiento de la diabetes! La desventaja, sin embargo, es que estos medicamentos son caros para las personas que no tienen seguro médico y los GLP-1 requieren inyecciones semanales. No obstante, una píldora de GLP-1 llamada Rybelsus fue aprobada hace poco por la FDA y hay una tarjeta de copago de $10 por mes disponible para cualquier persona en EE.UU. que tenga Medicare o un seguro médico comercial. Los que no cuenten con ninguno de esos recursos tal vez puedan acceder al medicamento mediante Novocare. Para ver más recursos sobre acceder a medicamentos para la diabetes haz clic aquí.
5. Depresión y estrés por diabetes: esto es algo con lo que deben lidiar casi todas las personas con diabetes en algún momento de sus vidas. Cuidar tu bienestar mental debería ser una de tus prioridades, por no decir la número uno. No puedes pretender lograr todo lo demás que implica el control de la diabetes si no tienes buenas estrategias para lidiar con esto. Puedes ver mi artículo “Lidiando con el COVID-19, Parte 1: comida, medicamentos y actividad” para obtener más información.
Una de las cosas buenas de la diabetes es la fantástica comunidad de personas que atraviesan exactamente los mismos desafíos que puedes estar enfrentando. Hay personas con muchísimos años de experiencia y que están más que dispuestas a ayudar y compartir sus experiencias o incluso escucharte. Hay muchas comunidades de diabetes en internet dedicadas a todos los aspectos de esta enfermedad que puedas imaginar.
Lidiar con la diabetes tal vez sea uno de los problemas más complejos que pueda enfrentar una persona, ¡pero no estás solo! Es muy importante recordar que esto no es tu culpa. Nunca dejes que alguien te culpe por tener diabetes. Lo esencial es que busques ayuda cuando la necesites. No intentes hacerlo solo; si tienes familia, asegúrate de que participen en el tema desde el principio. Pueden brindarte apoyo emocional y también ayudarte a controlar tu diabetes. Al igual que cualquier otra complicación de la diabetes, ¡la intervención temprana es crucial! Si sientes que no estás lidiando bien con todo, no esperes para buscar ayuda profesional y no te sientas avergonzado de pedir ayuda. Tu médico de cabecera puede detectar la depresión y referirte a un profesional en salud mental. Para obtener más información, puedes leer mis dos artículos sobre estrategias de afrontamiento. También puedes encontrar recursos para lidiar con la diabetes durante la pandemia de COVID aquí.
Está bien si todo esto se siente abrumador. Incluso habiendo sido enfermero durante 23 años, el diagnóstico de diabetes tipo 2 me desconcertó por completo. Pero estar informado y buscar orientación fueron cruciales para mi éxito: ahora estoy oficialmente en remisión (puedes leer mi historia aquí). Los mejores pasos que puedes dar ahora mismo son comer comida saludable, hacer ejercicio con regularidad y hablar con tu médico sobre los mejores medicamentos para ayudarte a controlar tu diabetes y prevenir complicaciones futuras.
Mi último mensaje es este: infórmate, mantente al tanto de las novedades y no tengas miedo de buscar orientación y ayuda. ¡PUEDES HACERLO!
Sobre Michael
Michael Hattori ha sido enfermero titulado durante 23 años (incluidos 19 años en quirófano), y en este momento está estudiando para convertirse en especialista certificado en educación y atención de la diabetes después de haber sido diagnosticado con diabetes tipo 2 en 2019. Desde entonces, logró entrar en remisión, pero todavía cumple con las 7 conductas de autocuidado de AADE para mantenerse así. Es un gran fan y defensor del monitoreo continuo de la glucosa (CGM) y atribuye su remisión en gran parte al CGM. En su tiempo libre, Michael es un ávido chef, fotógrafo, músico y artista de fibras textiles.
Este artículo forma parte de una serie para apoyar a las personas recientemente diagnosticadas con diabetes, financiada en parte por la Ella Fitzgerald Charitable Foundation